El estruendo y el milagro: choque en el Terán Terán deja a embarazada ilesa

Tijuana, B.C. — La tarde en el bulevar Héctor Terán Terán transcurría con el bullicio habitual del tráfico, hasta que un estruendo metálico interrumpió la rutina y dejó una estampa que congeló el aliento de quienes transitaban por ahí: un camión de volteo sin control se estrellaba contra una camioneta familiar, frente a una farmacia, arrastrando consigo un poste de luz como si fuera papel.

En el interior de la camioneta Ford Escape viajaba una mujer embarazada. Fue un momento suspendido en la incertidumbre. A quienes presenciaron el impacto les pareció imposible que alguien saliera ileso.

Según versiones extraoficiales, todo inició con una falla mecánica en el camión. El conductor, incapaz de frenar, perdió el control y fue a estrellarse contra la unidad que circulaba delante. El choque, además de arrastrar a la camioneta, terminó por derribar un poste de la Comisión Federal de Electricidad.

En cuestión de minutos, paramédicos de la Cruz Roja arribaron al sitio. Revisaron a los involucrados, atendieron a la mujer embarazada y confirmaron lo que muchos temían preguntar: su vida y la de su bebé estaban fuera de peligro. No fue necesario el traslado al hospital.

Mientras la escena era acordonada por elementos de Tránsito Municipal y el tráfico colapsaba en la zona, algunos testigos no dejaban de mirar hacia la camioneta abollada. Uno de ellos, un hombre de camisa gris con manchas de polvo, se persignó discretamente.

“Hoy fue un milagro”, murmuró.

Las autoridades investigan si la unidad pesada contaba con el mantenimiento adecuado. Mientras tanto, la ciudad suma otro caso donde el asfalto se convierte en escenario de tragedias anunciadas.

Y aunque esta vez no hubo que lamentar vidas perdidas, queda la pregunta que ya es constante en nuestras calles: ¿cuántas fallas más pueden soportar quienes no tienen más escudo que la suerte?