Violento accidente en Vía Rápida derriba poste de alumbrado
- Buzo Caperuzo
- 20 jul
- 2 Min. de lectura
Tijuana, domingo 13 de julio. Una escena dramática se desplegó al caer la tarde en la Vía Rápida Oriente, cuando un vehículo particular terminó estampado contra un poste de alumbrado público, provocando no solo un susto monumental, sino el colapso parcial de la vialidad.
Eran alrededor de las 19:00 horas cuando un Ford Focus color rojo perdió el control y se impactó contra la base metálica del poste, que cayó con estrépito, dejando cables eléctricos tendidos sobre el pavimento. Dos carriles quedaron inutilizables, mientras la ciudad —acostumbrada a su caótico flujo vehicular— se detenía por un instante para observar la fragilidad de su infraestructura urbana.
A bordo del vehículo viajaba una pareja, quienes, aunque visiblemente sacudidos, fueron valorados en el lugar por paramédicos y no necesitaron traslado hospitalario. Sus lesiones fueron menores, pero el susto —ese que sacude el pecho y hace repensar el instante— fue mayor.
La emergencia movilizó a bomberos, que con precisión quirúrgica cortaron los cables de alta tensión, liberando la vía de un posible riesgo mayor. Elementos de Tránsito realizaron el peritaje para deslindar responsabilidades, mientras la ciudad retomaba su curso, como si nada hubiera pasado. Pero algo sí pasó.
En un segundo, un error —quizá un descuido o una falla mecánica— bastó para mostrar cuán precaria puede ser la seguridad vial en una arteria tan vital. En un entorno donde postes pueden caer, cables pueden electrocutar y las vidas pueden pender de un cinturón de seguridad, este incidente no debe verse solo como un percance más, sino como un recordatorio urgente.
Tijuana, una ciudad que nunca frena, necesita más que parches de emergencia. Requiere prevención, inversión, y sobre todo, conciencia.
Comments