La vuelta equivocada en el corazón del tráfico
- Buzo Caperuzo
- 29 oct
- 1 Min. de lectura
Tijuana-. Eran las 8:15 de la mañana, esa hora en que Tijuana respira a prisa, cuando el sonido del metal interrumpió el flujo del bulevar Cuauhtémoc Sur. A unos metros de la Unidad Deportiva CREA, una Nissan X-Trail giró donde no debía: una vuelta rápida, instintiva, quizá confiada. En segundos, el golpe la devolvió al sentido contrario, girando sobre sí misma mientras el tráfico se detenía de golpe.
La conductora, una joven de 19 años, quedó inmóvil unos segundos, las manos aún aferradas al volante. Frente a ella, una camioneta Silverado —donde viajaba una pareja— permanecía cruzada sobre la vía, bloqueando dos carriles del Paseo Centenario. Los cláxones comenzaron a sonar, los curiosos a mirar. La escena se convirtió, como tantas veces en la ciudad, en un pequeño teatro del caos.
El sol golpeaba los parabrisas y la paciencia se agotaba entre bocinazos. Nadie resultó herido, solo el orgullo y la rutina. Los autos se apilaron, los agentes de tránsito tomaron notas, y los conductores que llegaban tarde mascullaban su frustración con la indiferencia propia del que sabe que, mañana, podría ser él.
En menos de una hora, la X-Trail fue retirada, la Silverado movida, y el tráfico volvió a fluir. Pero en el pavimento quedaron las marcas del giro prohibido: una huella breve de cómo una decisión mínima puede alterar, por un instante, el pulso entero de la ciudad.
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