La “Calafia Fake”: un Jeep noventero convertido en ícono urbano de Tijuana
- Buzo Caperuzo
- 3 sept
- 1 Min. de lectura

Tijuana.— Entre el tráfico incesante de la ciudad, hay un vehículo que arranca miradas, sonrisas y hasta confusiones. Se trata de un Jeep Cherokee de los noventa, pintado en los tradicionales rojo y crema, colores de las míticas calafias de Tijuana. Su dueño y creador, Héctor Mauricio, lo bautizó con humor como “La Calafia Fake”.

Para él, no es solo un proyecto de personalización: es un homenaje a la cultura tijuanense. “Estoy un poco loco, me gusta andar haciendo ruido; por el color, todo tijuanense sabe que es una calafia”, dice con orgullo. Y no exagera: en las calles, la gente suele levantar la mano para hacerle la parada, preguntando si va a la 5 y 10 o a la Sánchez.

Al principio, su familia no creyó que llevaría la idea tan lejos. “Mi esposa me dijo que estaba loco… hasta que vio que sí la pinté”, recuerda entre risas. Hoy, el Jeep tuneado es parte de su vida cotidiana: lo usa para ir al trabajo, volver a casa o pasear con la familia.

Para Héctor, conducir su creación es mucho más que manejar un carro antiguo: “Cuando conduzco la Calafia Fake siento que voy en un Ferrari, porque es lo que me gusta. Es único y el primero aquí en Tijuana”.

El proyecto no termina ahí. Próximamente, planea ofrecerlo como servicio de chofer para eventos especiales, desde bodas hasta XV años, convirtiendo a la “Calafia Fake” no solo en una rareza sobre ruedas, sino en un nuevo símbolo urbano cargado de identidad y orgullo local.








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