CESPT ignoró deterioro del acueducto: socavón en bulevar Díaz Ordaz deja sin agua a más de 600 colonias

Tijuana.— La mañana de este martes, el bulevar Díaz Ordaz se abrió en un enorme socavón que no solo dañó vehículos y comercios, sino que dejó sin agua a más de 600 colonias de la ciudad. La causa: una fuga en el acueducto Florido–Aguaje, infraestructura construida en 1982 y cuyo desgaste era de conocimiento de la CESPT desde hace meses.

Jesús García Castro, director de la paraestatal, reconoció que la tubería de 54 pulgadas de acero ya había superado su vida útil y que su reemplazo estaba programado para finales de este año, en temporada baja de consumo. Sin embargo, la fractura se adelantó y colapsó uno de los puntos más frágiles del sistema, donde la presión alcanza hasta 18 atmósferas.

El saldo es crítico: 632 colonias sin servicio de agua por al menos 72 horas. Entre ellas, la Alemán, Altamira, Laureles, y prácticamente toda la margen izquierda de la ciudad, extendiéndose hasta zonas cercanas a Rosarito. En contraste, la Zona Centro y colonias abastecidas por otros acueductos mantienen suministro.

Además de la interrupción del servicio, Protección Civil reportó al menos cuatro vehículos dañados y la pérdida total de un puesto de comida, aunque afortunadamente no hubo heridos. La Comisión Federal de Electricidad también intervino, pues el colapso afectó un cableado de 13,200 volts.

La CESPT asegura que cubrirá al 100% los daños materiales y que trabaja a marchas forzadas para concluir la reparación en 36 horas y estabilizar el sistema en las 36 horas siguientes.

Pero la pregunta incomoda permanece: si la CESPT sabía que esta tubería estaba en riesgo, ¿por qué se esperó al colapso para actuar? ¿Cuántas tuberías más en Tijuana se encuentran en la misma condición, esperando a que se destruyan para entonces atenderlas?