Un ciclista y un peatón, ambos hombres de entre 55 y 60 años, terminaron involucrados en un aparatoso incidente ocurrido sobre la avenida San Ángel.

La tranquilidad de la mañana se vio interrumpida este sábado por un accidente vehicular registrado sobre el bulevar Cuauhtémoc Sur, a la altura del fraccionamiento La Sierra, en dirección hacia Playas de Rosarito.

Una aparente maniobra imprudente por parte de un tráiler habría sido la causa de una volcadura ocurrida la tarde de este jueves sobre el Corredor 2000, a la altura del fraccionamiento Hacienda Las Delicias II, en dirección a Playas de Rosarito.

La noche del jueves, la Vía Rápida Oriente volvió a ser escenario de una tragedia. Un hombre, presuntamente en situación de calle, perdió la vida tras ser atropellado por un vehículo compacto cuando intentaba cruzar la vialidad, a la altura del puente del bulevar Lázaro Cárdenas.

 La noche del miércoles 9 de julio, el cruce entre Calzada Tecnológico y avenida de los Ingenieros, en la colonia Altabrisa, fue escenario de un accidente que pudo tener consecuencias fatales.

Una tarde agitada se vivió sobre el bulevar Cuauhtémoc Sur, a la altura de Laderas Monterrey, donde al menos tres vehículos quedaron involucrados en una carambola provocada, presuntamente, por un conductor menor de edad.

 El reloj marcaba la tarde cuando dos rutas se encontraron en seco sobre el cruce de la calle Amado Paniagua y el bulevar Salinas. Un repartidor en motocicleta y un automovilista a bordo de un Ford Taurus blanco colisionaron en medio del flujo constante que conecta con la Zona Centro.

Derivado de una disputa originada por un incidente de tránsito, agentes de la Policía Municipal detuvieron a dos personas involucradas en una riña y daños a vehículos sobre el Libramiento Sur, a la altura de la colonia Durango.

El rugido constante del tráfico matutino se interrumpió este lunes cuando, sobre la Vía Rápida Alamar rumbo a Zona Centro, un motociclista fue derribado por la inercia y la velocidad.

La noche del 4 de julio, frente al bar Anabel, el sonido del tránsito habitual fue sustituido por el estruendo metálico de una carambola.

El reloj aún no marcaba la hora pico, pero el movimiento en la Zona Centro de Tijuana ya era el de siempre: tránsito lento, cláxones impacientes, pasos que se cruzan con las prisas. En la calle 11, justo en el cruce con el callejón Rosales, un taxi de ruta intentó dar vuelta. Quizá con la prisa de llegar a tiempo a su próximo pasaje. Quizá con la costumbre de conocer cada atajo como si fuera su casa. Pero esta vez, el cálculo fue erróneo.

Bastó un instante. Un pie que no frenó a tiempo, una distancia mal calculada y el sonido seco del primer golpe desató una reacción en cadena sobre el asfalto.

Las luces del tráfico titilaban con la misma ansiedad con que algunos conductores apretaban el volante en la Calzada Tecnológico, justo en el cruce con la avenida Américas, cuando un estruendo cambió el rumbo de varios trayectos.Las luces del tráfico titilaban con la misma ansiedad con que algunos conductores apretaban el volante en la Calzada Tecnológico, justo en el cruce con la avenida Américas, cuando un estruendo cambió el rumbo de varios trayectos.

Un automóvil deportivo BMW, presuntamente ocupado por dos jóvenes menores de edad, terminó chocando en una jardinera tras impactar la parte trasera de un vehículo Ford Mercury.

Fue un instante. Un desliz, un volantazo, y la aparente normalidad de la mañana se quebró. Sobre la carretera libre Tijuana-Tecate, a escasos metros de la Plaza Sendero, un vehículo azul cruzó la línea que separa el trayecto planeado del accidente inevitable.

A las 3:30 de la madrugada, la ciudad aún dormía. Solo algunos camiones cruzaban como sombras por la avenida Internacional. Fue entonces cuando el estruendo rompió la calma: metal contra metal, frenos que no alcanzaron, y una vida que se apagó al instante.

En la franja donde la paciencia se mide en horas y el cruce fronterizo es parte de la rutina diaria, el estruendo de dos vehículos chocando rompió la monotonía de la mañana.

En la intersección de las avenidas Constitución y Sánchez Ayala, el taxi con número económico 02781 se detuvo de forma abrupta y definitiva contra una camioneta estacionada.

A las puertas de Ojo de Agua, en la frontera entre el ritmo de lo cotidiano y el sobresalto del caos, el silencio de la mañana se quebró con el estruendo de un choque brutal.

La mañana avanzaba con prisa, como suele hacerlo en la Vía Rápida Poniente, cuando el tránsito se detuvo de golpe a la altura de la Universidad Vizcaya.